Hoy, 26 de marzo, es el Día Mundial del Clima. Quizás este año pase sin pena ni gloria pese a que el Coronavirus está teniendo un impacto espectacular en los niveles de contaminación, de los lugares en los que nos encontramos en confinamiento. Se ha mirado, sobretodo, a los niveles de NO2 (Dióxido de Nitrógeno), un gas emitido especialmente por vehículos a motor que es responsable de millones de muertes prematuras cada año.
Es un elemento que permanece durante poco tiempo en la atmósfera, por ello las imágenes tan impactantes, y, aunque no sabemos los efectos a largo plazo, igual que no sabemos si otras partículas contaminantes también responderán radicalmente al encierro, la información por ahora es impresionante.
Así evolucionó el dióxido de nitrógeno en China durante un mes:
En nuestra península los efectos ya son mucho más que meramente visibles, con bajadas de contaminación de hasta un 83% en Barcelona, un 73% en Madrid, un 64% en Valencia, 76% en Castelló, 66% en Bilbao y 52% en Zaragoza, y subiendo (o más bien, bajando). Así se muestra el mapa de los primeros 5 días de confinamiento comparado a los cinco días anteriores:
Estas imágenes que nos llegan por redes sociales y medios digitales estos días, junto a noticias de cómo vuelve la biodiversidad (¡hasta con delfines!) y el azul turquesa a los canales de Venecia, cómo ha disminuido la contaminación en el norte de Italia y cómo seguirá haciéndolo en los lugares donde la movilidad se reduce drasticamente gracias al confinamiento, dejan mucho que pensar en cuanto al mundo posible que seríamos capaces de construir, pese a las tensiones y las terribles pérdidas que está suponiendo el arrase del COVID19.
Hoy es 26 de marzo, el Día Mundial del Clima, y este sábado, como cada último sábado de marzo,
se convoca la Hora del Planeta. En el Estado español ocurrirá del 20:30 a 21:30 y consiste en apagar las luces y los aparatos electrónicos, como vimos el año pasado apagar la Torre Eiffel, durante una hora.
El Reto Climático: nuevo recurso educativo para primaria y secundaria. Descárgalo.
Desde un Enfoque de Derechos Humanos, esta crisis sanitaria, igual que la emergencia climática, pone en evidencia las enormes desigualdades e injusticias estructurales a nivel global, a pesar de tener un efecto positivo en la limpieza de la atmósfera. Es importante poner este hecho en el foco de la enseñanza, que no pase desapercibido. Para ello, os ofrecemos, de forma libre y gratuita como siempre, un nuevo recurso educativo. Se llama El Reto Climático y consiste en 6 sesiones de trabajo que comienzan por un proceso de aprendizaje e investigación sobre el cambio climático. Después se investiga quien es responsable, quien sale perdiendo, y qué podemos hacer para revertir esta perversión.
Lo tenemos disponible en una versión para los más jóvenes (de 7 a 11 años), y otra para los menos (de 11 a 14 años) que complejiza un poco más determinados conceptos. Se puede aprovechar este momento de bajada radical de emisiones para tratar la temática vinculada con la desigualdad, aunque cualquier momento del año es bueno.