Los días 4 y 5 de abril de 2024 se celebraron las I Jornadas Internacionales sobre Pedagogías Afectivas y Feministas para el Cambio Social participando la RED de Educadoras y Educadores para una Ciudadanía Global en la mesa redonda “Educación inclusiva: las personas con discapacidad y la diversidad funcional” Estas Jornadas han sido organizadas por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
En estas jornadas hemos expuesto parte de las reflexiones elaboradas por el grupo de trabajo interterritorial en torno a inclusión y cuidados, aportando una síntesis de las características básicas de la educación inclusiva. Se comenzó con una introducción al concepto y a sus principios básicos, para describir posteriormente medidas y apoyos a la inclusión del alumnado en centros educativos y finalizamos con una serie de indicadores para evaluar si nuestro centro educativo es suficientemente inclusivo.
Contextualizamos nuestra forma de concebir una escuela transformadora en el hecho de que la educación inclusiva sea ante todo un derecho básico fundamental, no una concesión, extensible a la totalidad del alumnado. Esto supone establecer los mecanismos y recursos para la atención de cualquier necesidad que se nos pueda plantear garantizando una educación de calidad y gratuita. Se ha de concretar en actuaciones y medidas que aseguren la accesibilidad a los aprendizajes del conjunto del alumnado, accesibilidad respecto al contexto escolar y en relación con todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, facilitando la presencia, participación y aprendizaje. Atendiendo a diferentes capacidades, diversidades funcionales, ritmos de aprendizaje, motivaciones e intereses, realidades sociales y personales, culturales, lingüísticas … Implica personalizar la atención a todo el alumnado, para que puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus potencialidades y capacidades.
Para ello los centros educativos inclusivos deben lograr que toda la comunidad educativa tenga sentido de pertenencia, de modo que todos sus miembros sean aceptados, respetados, apoyados, obteniendo respuesta a sus necesidades y alcanzando el pleno desarrollo personal en un espacio de plena participación, igualdad, seguridad y cuidados.
No se construye una escuela inclusiva de la noche a la mañana, en cualquier caso, las claves para lograr una educación inclusiva son las siguientes: Sensibilización, compromiso, formación, cooperación y evaluación. El centro educativo debe abandonar cualquier cultura escolar basada en el individualismo para centrarse en la cooperación, abriendo sus puertas a toda la comunidad educativa y a la diversidad que nos rodea, rechazando toda discriminación y exclusión de cualquier grupo social.